sábado, 28 de enero de 2012

DE ABSTENCIONES E INTRANSIGENCIAS...


Con la desaparicion de Alem, la figura mas expectable de la UCR era ahora don Bernarndo de Irigoyen, que desde el Senado habia venido haciendo el proceso del regimen. En 1897 se plantea la proxima renovacion presidencial, y empieza a crecer en el radicalismo la idea de aliarse con las huestes de Mitre a fin de oponerse a la eleccion de Roca. Se argumenta que la UCR , por si sola, ya no puede ofrecer una oposicion significativa ; el mitrismo, en cambio, aportaria fuerzas importantes en la Capital Federal, Buenos Aires y Corrientes. Desde el diario La Nacion  se orquesta una campaña de gran envergadura para inducir a los radicales a embarcarse en una lucha comun. Muchos de quienes habian sido intimos de Alem rodean ahora a Don Bernardo y finalmente se logra que el comite nacional de la UCR apruebe el pacto con los mitristas.

Sera una votacion con listas independientes, a las que se denomina "paralelas". Pero Hipolito Yrigoyen, desde su reducto del comite de la provincia de buenos aires, opone una terminante negativa. Se le ofrece dirigir el movimiento y aun se le sugiere que podria ser gobernador de la provincia. Yrigoyen persiste en su negativa : todo lo que sea vincular al radicalismo con otra fuerza significaria desdibujarlo. En consecuencia , frente a la decision del comite nacional, Yrigoyen adopta una drastica resolucion. En una reunion realizada en la casa de Marcelo T. de Alvear, el 29 de septiembre de 1897, el comite de la provincia de buenos aires decreta su autodisolucion . La medida equivale- se supone- a la muerte del radicalismo, perivado de su nucleo mas activo y vigoroso.
La decision de Yrigoyen tiene una secuela dramatica. Lisandro de la Torre, que habia sido uno de los mas decididos promotores de las "paralelas" , renuncia a su filiacion y publica un documento que responsabiliza a Yrigoyen, a su "influenciapersistente y negativa" , por el fracaso de la apertura , "merecemos a Roca" ... dice el dirigente santafecino en uno de sus parrafos. Los terminos de la declaracion son tan severos, que el episodio termina en un lance de honor. Yrigoyen  alcanza a herir a De La Torre en la mejilla, y los duelistas no se reconcilian. Asi se sella una enemistad personal que tendra trascendencia en la vida politica Argentina.

El tiempo habria de dar la razon a Yrigoyen en su oposicion a la alianza con Mitre y sus partidarios , porque al año siguiente don Bernardo aceptara ser gobernador de Buenos Aires con el apoyo de roquistas y mitristas; y esas bases politicas haran de su gestion un calvario: su prestigio quedara destrozado en los ultimos años de su fecunda vida. Pero la ruptura promovida por Yrigoyen ha dado por resultado la desintegracion de la UCR. La fuerza lozana y agresiva de años atras ya no existia. Algunos dirigentes se retiraron de la vida politica, otros se fueron con don Bernardo, el resto entro en diversas combinaciones en sus respectivas provincias.

Y sin embargo...En una casa del barrio sur de Buenos Aires, un hombre seguia forjando incansablemente el nuevo radicalismo. Unos pocos amigos, dispersos en el interior del pais, creian en el y estaban dispuestos a seguirlo. Hipolito Yrigoyen soplaba las brasas mortecinas de su partido. De la intransigencia, que habia desgarrado la primitiva Union Civica en sucesivas escisiones, haria un recurso estrategico para distinguir al radicalismo del resto de los grupusculos partidarios. Convertiria la revolucion , esa utopia siempre flotante en la fantasia de los argentinos, en un elemento de reclutamiento de gente joven. Y agregaria ocultar durante años el real caudal de su partido, anatematizar politica de estado con pureza ("de recogimiento" de su plural prosa) frente a los manejos de los circulos gobernantes.

Por ahora, solo eso. El pais, harto de politica, habia aceptado la segunda presidencia de Roca como un hecho inevitable, Pellegrini se habia jugado por eso solucion, y la opinion publica preferia, a cualquier otra, la figura egregia del Zorro , garantia de orden y buenos negocios. Pues ahora otras preocupaciones distintas a las de años anteriores se presentaban a la atencion de los argentinos : un nuevo pico de tension con Chile y las inquietudes de la clkase trabajadora, activadas por los apostoles del anarquismo que predicaban la abolicion del Estado como paso previo a una etapa de felicidad general.

Despues de los sobresaltos de 1890-1893, el manejo de la cosa publica habia retornado pacificamente a sus titulares naturales, esas elites ilustradas a las que los argentinos se habian acostumbrado. Estos grupos no se expresaban en partidos sino en nucleos que solo podian diferenciuarse por su adscripcion a determinadas personalidades : roquistas, udaondistas, pellegrinistas, mitristas, ugartistas. Eran las "figuraciones y desfiguraciones" que Yrigoyen marcaria como la deformacion del sistema republicano, frente a la cual ese partido casi inexistente, el radicalismo, prtendia oponer su propia identidad como un instrumento de renovacion de la vida politica del pais.

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