martes, 10 de abril de 2012

DEL IDEALISMO MILITANTE...

Yrigoyen se llamo Hipolito por su abuelo materno, don Hipolito Ponce de Leon, familia de origen español y no indigena, como se dijo, pretendiendose con ello desfavorecerlo.

"Alem era todo corazon. Yrigoyen era todo cabeza" . De ahi las diversas modalidades para abordar y conducir una misma causa. Esa formula, para resumir una y otra de las dos personalidades, es demasiado absoluta para responder totalmente a la realidad. Pero expresada en una persona que los conocio, queria mas bien significar cuales fueron en una y otra las facultades predominantes: en Alem, el corazon encendio su cabeza; en Yrigoyen, su cabeza fue el cauce de sus sentimientos, capaces de gran ternura, como el cariño que profeso a sus hermanos. Pero una disciplinada mentalidad tuvo el constante gobierno de todo su ser.
Quienes alcanzaron a conocer muy cercanamente a ambas figuras establecen que, por razon de sus respectivas modalidades, Yrigoyen fue, a pesar de ser diez años menor, una guia para Alem en ciertas determinaciones politicas, y un consejero vigilante para evitarle caer en errores propios de su temperamento romantico. Mas ordenado-- mucho mas en su vida personal--, introducia en ocasiones orden en la de Alem usando de la afectuosidad reciproca; y con mas -- mucho mas-- capacidad organizativa, planeaba con aquel gran espiritu las realizaciones practicas de la politica, identificados totalmente en el orden moral. Asi, el viaje de Leandro al interior, a fines del 90, para afirmar su caracter nacional de la cruzada, fue sugerido por Hipolito, con inmediato eco en Alem, caracterizado por su concepcion federalista.
El 91, Alem repitio el viaje. Fue en esta ausencia que Hipolito tuvo que verselas con el Presidente Pellegrini, gobernando virtualmente las decisiones radicales, con la eficacia y rotundez de la famosa entrevista.

Los amigos mas cercanos de Alem en general no lo querian a Yrigoyen, pero lo cierto es que Yrigoyen siguio siendo radical y ellos no. Provino de ese circulo una version relativa al viaje a Rosario de Yrigoyen en tiempos de la revolucion del 93. Decian que se trataba de una disputa por la jefatura. Lo cierto es que el viaje hasta la carcel donde Leandro estuvo preso tuvo el generoso objeto de que Alem firmara lo necesario para la venta de su ultimo bien. Eran unas tierras que, por renuncia sucesiva de derechos, Leandro e Hipolito eran los unicos herederos. Ese dinero se destinaba totalmente a afrontar el desastre material de la revolucion... Bien dijo Yrigoyen en 1928, con proposito aleccionante: "El Radicalismo es una idolatria patriotica de religioso concepto que se practica con legitimo orgullo, con renuncia de aspiraciones personales y con nobles y cuantiosos gastos".

A los jovenes aconsejaba : "Fe y moral, ahi esta todo". Y siempre, siempre, cumplir con la obligacion del radicalismo: "La de dar un paso hacia adelante, todos los dias".

Otras veces, sobre todo cuando daba una mision, levantando la mano decia: "Radical, siempre radical". "En cada momento, en cada situacion, preguntese Ud., amigo, como debe procederun radical. Si Ud. , amigo, responde bien a esa pregunta, a Ud. le ira bien". Y al despedirse insistia: "Radical , siempre radical" como si fueran todas sus instrucciones.

A un amigo, importante dirigente de la Provincia de Buenos Aires, que estaba impresionado porque con motivo de la escision de 1924 algunos personajes de la disidencia se retiraban de las filas tradicionales, le dijo: "No se aflija ahora, amigo. Lo malo no es que se vayan ; lo malo es que pueden volver".

Fue frecuente en Yrigoyen su persistencia en significar en las conversaciones que la Reparacion no era un partido militante, o sea una parcialidad que aspirase a la toma del poder como fin permanente. Pocos le comprendian, y aun ahora. Es asunto dificil porque quiebra moldes, aunque completamente esclarecedor cuando se lo entiende cabalmente. Muchos reaccionaban como frente a una incomprensible posicion "impractica" que a nada conducia; sobre todo en los dias cercanos a 1916, cuando era de toda evidencia que la Union Civica Radical representaba las amplias mayorias nacionales y el poder parecia estar en las manos con solo extenderlas.

Para Yrigoyen la Union Civica Radical era ante todo uan escuela politica, exigida de grandes responsabilidades de pensamiento y de accion, incluidas desde luego las del poder, si, como consecuencia de su credito, el poder le llegaba. Era, como gustaba decir, un "idealismo militante" . A la vez, un "desagravio" a las reiteradas ofensas y desesimaciones sufridas sin "reparacion" por el pueblo argentino.

De esa reparacion se trataba...

2 comentarios:

  1. Es muy importante reafirmar estas convicciones yrigoyeneanas en estos tiempos de "marketing" en las decisiones políticas. Muchas gracias por este artículo.

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    1. muchas gracias por tu comentario Luis!
      La idea de este blog, es mantener vivos y presentes, los mejores valores civicos, del mejor presidente que vio esta republica!

      Te mando un abarzo grande
      Franco Grande

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