lunes, 27 de febrero de 2012

DE YRIGOYEN Y LOS ESTUDIANTES...


El mismo día que fue fundada la Federación Universitaria Argentina, organismo nacional representativo de todos los estudiantes de las universidades del país, que asumió la dirección superior del movimiento de la Reforma (11 de abril de 1918), el presidente Yrigoyen recibía a una calificada delegación de representantes elegidos por la juventud universitaria de la república . Por primera vez los estudiantes llegaban ante el para presentarle directamente  el grave problema de la enseñanza superior. La expectativa era muy grande en todos los círculos y no faltaron agoreros universitarios, tanto financieros como políticos, que después de haber manejado intrigas e influencias, vaticinaron como segura la desestimacion presidencial del programa renovador propuesto por los estudiantes. El presidente de la república expreso apenas pocas palabras ante la delegación. Esas palabras según su característico estilo, concentraban una definición definitiva que por ser de fondo, produjeron extraordinaria sensación y fueron la clave de las relaciones posteriores del movimiento estudiantil con el gobierno nacional. Dijo el presidente Yrigoyen textualmente : "Que su gobierno pertenecía al espíritu nuevo; que se identifica con las justas aspiraciones de los estudiantes, y que la Universidad argentina debía nivelarse con el estado de conciencia alcanzado por la República".  

Poco tiempo después se realizo una nueva entrevista, y cuando los estudiantes expresaron con juicios que después figuraron en uno de los principales documentos del movimiento, nuestra fe en que nuestra América radicaría un nuevo circulo de civilización, el día en que sus pueblos llegaran a ser efectivamente americanos por su pensamiento y por su acción, el presidente Yrigoyen tomo como tema de su contestación el desarrollo de un concepto que muchos años después aparece en su memorial a la corte desde su prisión en Martín García : " Estoy profundamente convencido que tenemos un magno destino sobre la base inconmovible de la solidaridad de los pueblos sudamericanos, dentro de una franca expansiva solidaridad universal. En cuanto a nuestra patria, tiene una misión providencial y figurara en la cima del mundo el día en que las naciones se congreguen para discernir lo que corresponde a cada una, en sus consagraciones en la infinita obra de la consagración humana".

En la 2da entrevista el presidente Yrigoyen expreso, ademas, que veía en la Reforma Universitaria la posibilidad de una decisiva contribución al renacimiento idealista de la República. Se le manifestó al presidente el reclamo: un gobierno legítimamente democrático para la universidad, carácter al que asignábamos el valor de método para la trasformación. Cuando expresaron su punto de vista de que el "demos" universitario, la soberanía, el derecho de darse gobierno propio radica también de modo principal en los estudiantes, el interés del presidente subió de grado. De inmediato, la hacerse cargo del significado republicano y educativo de la proposición, pregunto cual era el fundamento jurídico de tal pensamiento. "El estudiante universitario, contestaron, es titular de derechos cívicos en la vida institucional de la República. Si tiene la capacidad y podrá concurrir a la elección de Presiente de la Nación, tiene capacidad y podrá concurrir a la elección de Decano o Consejero en su propia Universidad". Desde entonces quedo asegurado el nuevo orden de organización institucional de las universidades nacionales, cuyos estatutos nuevos que llevan todos la firma del primer gobernante del radicalismo, consagraron al régimen de participación estudiantil y los demás grandes principios característicos del movimiento : asistencia libre, docencia libre, periodicidad de la cátedra, publicidad de los actos universitarios, extensión universitaria, asistencia social de los estudiantes, sistema diferencial de las universidades, etcétera....  

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